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11 de abril: Día mundial de la Enfermedad de Parkinson 2020


Y cómo no, hoy dedicaré unas líneas a esta enfermedad. La enfermedad de Parkinson es la enfermedad neurodegenerativa con la segunda mayor prevalencia en el mundo después de la enfermedad de Alzheimer (Willis, 2013). James Parkinson, un médico londinense, fue el primero en describirla y formalizarla en el año 1817, en su publicación "An Essay on the Shaking Palsy”. La Enfermedad de Parkinson es el trastorno neurodegenerativo motor más frecuente, con una prevalencia en Europa estimada de 108-257/100.000 habitantes (Von Campenhausen y otros, 2009). Aproximadamente 1,2 millones de personas padecen Enfermedad de Parkinson en Europa y se estima a nivel mundial más de 4 millones de casos. La incidencia de la Enfermedad de Parkinson en el total de la población mundial es de 11/100.000 y en la población mayor de los 50 años es de 50/100.000. Siendo la edad el factor de riesgo más claro para su desarrollo.


Sus síntomas motores son bien conocidos por todos, el característico temblor, la rigidez y la lentitud de movimientos, conocida como bradicinesia. Pero los síntomas cognitivos han sido menos descritos en la literatura y por sus características menos visibles que lo físico, a menudo se evidencian cuando ya estan muy avanzados. Con cognición nos referimos a todos los procesos mentales que nos permiten procesar la información, algunas de estas capacidades son: la atención, la memoria o el razonamiento. En el vídeo adjunto os dejo un resumen de cuándo y cómo van apareciendo esos síntomas cognitivos, y a continuación unas breves ideas sobre cómo intervenirlos en dos etapas relevantes (1) La prevención, cuando los cambios pueden ser advertidos discretamente por la persona pero los test neuropsicológicos no son sensibles para evidenciarlos y (2) en la situación de deterioro cognitivo leve:

1. La prevención a través de la estimulación cognitiva en los primeros años tras el diagnóstico.

La estimulación cognitiva es recomendable para todas las personas, del mismo modo que se recomienda hacer ejercicio para tener un cuerpo saludable, debemos entrenar la mente para hacerla rápida y eficaz en el procesamiento de la información. A pesar de que la estimulación cognitiva resulta beneficiosa para cualquier persona, tiene especial sentido si la persona está diagnosticada de una enfermedad neurodegenerativa como la Enfermedad de Parkinson. Sabemos que las personas con reserva cognitiva resisten mejor y compensan por más tiempo los cambios en las redes cerebrales que conducen a situación de deterioro cognitivo o demencia.

Muchas personas tienen una vida intelectual rica por sus demandas laborales, sociales o por cómo dedican su tiempo de ocio, pero incluso en estas personas es recomendable introducir entrenamientos cognitivos específicos a través de juegos durante 15 min al día aprox. Actualmente existen muchas facilidades que permiten acceder a estos programas a través de nuestro móvil o tablet (por ejemplo, Lumosity, NeuroUp, Brainwars, sesiones de estimulación cognitiva on line).

2. La rehabilitación neuropsicológica en situaciones de deterioro cognitivo leve.

La evaluación neuropsicológica es la herramienta que nos permitirá determinar si una persona presenta una o varias capacidades cognitivas por debajo de lo esperable para su edad y nivel educacional. Si este es el caso, la persona debe comenzar con un proceso de rehabilitación neuropsicológica con el propósito de mejorar en la medida de lo posible los cambios experimentados y retrasar la aparición del deterioro en otras áreas. A menudo el deterioro cognitivo leve (DCL) es la antesala de la demencia. Los estudios y la experiencia nos dicen que mantener a la persona en la situación de DCL en el tiempo es posible pero una vez que convierte a demencia (es decir, que el deterioro es tan avanzado que le impide ser autónomo en sus actividades diarias básicas) es más complicado enlentecer o mantener la evolución del deterioro.

Los cambios neuropsicológicos más apoyados por la literatura sobre Enfermedad de Parkinson son: dificultad en el cambio de tareas, en los procesos atencionales, dificultades de memoria, reducción de la fluencia verbal, dificultades en la percepción visuo-espacial y dificultades en la iniciación de tareas (Bocanegra, 2014).

La rehabilitación neuropsicológica se realiza a través de un entrenamiento en sesiones de neuropsicología con una frecuencia de 1 vez en semana aproximadamente y a través de estimulación cognitiva diaria y dirigida por el neuropsicólogo clínico, ¿Quieres saber más?.

REFERENCIAS


Bocanegra, Y., Trujillo-Orrego, N., & Pineda, D. (2014). Demencia y deterioro cognitivo leve en la enfermedad de Parkinson: una revisión. Rev Neurol, 59(12), 555-569.

Parkinson, J. (2002). An essay on the shaking palsy. The Journal of neuropsychiatry and clinical neurosciences, 14(2), 223-236.


Von Campenhausen, S., Winter, Y., Gasser, J., Seppi, K., Reese, J. P., Pfeiffer, K. P., ... & Dodel, R. (2009). Cost of illness and health service patterns in Morbus Parkinson in Austria. Wiener klinische Wochenschrift, 121(17-18), 574.


Willis, A. W., Schootman, M., Kung, N., & Racette, B. A. (2013). Epidemiology and neuropsychiatric manifestations of Young Onset Parkinson's Disease in the United States. Parkinsonism & related disorders, 19(2), 202-206.





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